El contrato de arrendamiento de un inmueble es un acuerdo de voluntades entre el arrendador (propietario o inmobiliaria) del inmueble y la persona interesada en utilizarlo (arrendatario = inquilino), el cual establece las obligaciones de ambas partes, así como los derechos y responsabilidades que deben cumplir durante el periodo acordado.
Una de las cláusulas que suele incluirse en este tipo de contratos es la clausula penal, la cual tiene como objetivo establecer una consecuencia económica en caso de incumplimiento.
¿Qué es la cláusula penal en un contrato de arrendamiento?
Se trata de una disposición legal que establece una compensación económica a pagar en caso de incumplimiento, que tiene como finalidad garantizar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el contrato y proteger los intereses de la parte cumplida frente a la parte incumplida.
Esta disposición legal debe estar contemplada de manera expresa en el contrato de arriendo, especificando las condiciones y el monto de la compensación económica en caso de incumplimiento.
Es importante destacar que el monto de la cláusula penal no puede ser excesivo o desproporcionado, ya que esto puede considerarse abusivo y contravenir las disposiciones legales.
¿Cuándo y quién paga la cláusula penal en un contrato de arrendamiento?
La cláusula penal en un contrato de arrendamiento se paga en el momento en que se produce el incumplimiento de alguna de las partes, las situaciones más comunes en las que se aplica la cláusula penal son:
1. Retraso en el pago del canon de arrendamiento
Si el arrendatario no realiza el pago del canon de arrendamiento en la fecha acordada, se le puede penalizar con el pago de la cláusula penal establecida en el contrato, esta penalidad normalmente corresponde a un porcentaje del valor del canon de arrendamiento.
2. Uso indebido del inmueble
Si el arrendatario hace un uso indebido del inmueble, como realizar modificaciones sin autorización o destinarlo a un uso distinto al acordado, el arrendador puede exigir el pago de la cláusula penal.
3. Incumplimiento de otras obligaciones acordadas
Además del pago del canon de arrendamiento, el contrato de arrendamiento establece otras obligaciones para el arrendatario, como el cuidado y mantenimiento del inmueble.
Si el arrendatario incumple estas obligaciones, el arrendador puede hacer valer la cláusula penal, con relación a quién paga la cláusula penal, y es responsabilidad del arrendatario asumir el pago en caso de incumplimiento.
¿A cuánto equivale la cláusula penal en un contrato de arrendamiento?
Para calcular la cláusula penal en un contrato de arrendamiento en Colombia, se debe multiplicar el valor mensual del canon de arrendamiento por el número de meses establecidos en la cláusula.
La normativa colombiana establece que la penalidad no puede ser superior al valor de tres meses del canon de arrendamiento.
Por ejemplo, si el canon de arrendamiento es de $1.000.000 mensuales y la cláusula penal establece que la penalidad es equivalente a tres meses de arrendamiento, el cálculo sería el siguiente:
Penalidad = Valor mensual del canon de arrendamiento X Número de meses
Penalidad = $1.000.000 X 3 = $3.000.000
En este caso, la penalidad sería de $3.000.000 en caso de incumplimiento por parte del arrendatario.
La cláusula penal en un contrato de arrendamiento es una herramienta legal que permite establecer una compensación económica en caso de incumplimiento por parte del arrendatario.
Esta cláusula debe estar contemplada de manera expresa en el contrato, especificando el monto y las condiciones de pago. Es responsabilidad del arrendatario asumir el pago de la cláusula penal en caso de incumplimiento.
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